lunes, 30 de julio de 2012

LA ENERGIA QUE FLUYE


Partiendo de la reflexión de que tanto una construcción como un ser humano están formados por un Chi viviente, es posible concretar una asociación inmediata entre ser humano y edificio.  Desde siempre los seres humanos contemplaban una casa como un "organismo viviente", comparable al cuerpo humano.




Estos dos "seres energéticos", la casa y el ser humano, irradian a su vez vibraciones propias hacia su entorno y son capaces de recibir y absorber esta clase de influencia del medio ambiente.  Sin embargo, hay que tener en cuenta que es más fácil ejercer influencia sobre  el ser humano que sobre la materia estática de un edificio.



Si en el entorno del ser humano hay "obstáculos" que impiden el flujo óptimo de la energía, los mismos pueden ser una carga duradera para la vida o la salud de las personas.  Por ésta causa, los expertos en Feng Shui aconsejan un análisis cuidadoso de la propia vivienda o del lugar de trabajo, si llegase a comprobar que el desasosiego u otros problemas influyen sobre su vida. En el caso ideal la fuerza vital chi deberá fluir suavemente.

Fuente Feng Shui de G. Sator.
Imagenes tomadas de la web.

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Ma.Elena Gutiérrez -Consultora Profesional-Escuela Feng Shui Tradicional.