La práctica del Feng Shui apoya las corrientes estimulantes de energía y al mismo tiempo trata en lo posible de mantener lejos de los seres humanos las influencias destructivas. Porque también existen influencias externas que molestan la "respiración cósmica del Dragón", es decir, la energía vital del ser humano.
Los expertos en Feng Shui advierten expresamente que es perjudicial dormir, sentarse, trabajar, comer o vivir bajo la influencia de ésta "energía sha",
Estas energías invisibles, que al contrario de la energía vital estimulante no circulan con suaves oscilaciones, disparan como flechas también invisibles directa y agresivamente al campo energético del ser humano, y lo debilitan.
Todas las formas filosas y puntiagudas así como las rectas largas generan energía sha. Los cantos de las casas, de los techos, los carteles indicadores, los cantos de los muebles, las salientes de los muros así como las calles, las cañerías, las columnas, los pasillos largos y muchas otras cosas producen sha chi.
Cuanto más filosas y amenazantes aparentan ser estas energías, tanto más fuertes serán las posibles consecuencias. Según ésta disciplina pueden causar enfermedades, conflictos legales, desacuerdos, pérdidas financieras, o ser el motivo de desperdiciar oportunidades.
La energía sha no deberá estar orientada hacia los lugares de descanso o hacia camas, ni desde el exterior a las puertas de entrada o a las ventanas, y nadie debiera permanecer mucho tiempo en éstas zonas.
Fuente Feng Shui de G. Sator
Imagenes tomadas de la web
Ma.Elena Gutiérrez
Consultora Profesional- Feng Shui Tradicional