Los naturalistas chinos creían que un dragón verde o un tigre blanco vivía debajo de cada montaña o colina. El sitio donde éstos dos animales se unían simbólicamente era el lugar perfecto para construir una casa. Además creían que el dragón creó el Chi con su respiración, por ese motivo una de las acepciones de ésta palabra es "aliento de dragón".
El Chi es la energía universal que se manifiesta cuando el agua fluye con suavidad y se consigue cuando algo es hecho con perfección.
Cada vez que creamos, que escribimos un poema, pintamos un cuadro; cada vez que "hacemos con perfección", como cuando regamos con agua una planta que lo necesita o preparamos un plato para quiere queremos, estamos creando Chi.
También crean Chi otros seres del universo: la gata cuando lame a su cría para limpiarla, la piedra que se deja bañar por el agua de un río, la flor que se abre a la salida del sol, etc.
Esta armonía universal que representa es la que debemos intentar alcanzar para nuestro hogar y nuestra vida en general. Existen modos de generar chi, mientras que otros hacen que se diluya o funcione negativamente.
El agua que fluye con suavidad, por ejemplo, crea un Chi positivo, mientras que esa misma agua, sí permanece estancada, crea un chi negativo. Hay que intentar en consecuencia atraer y crear todo el Chi positivo posible y eliminar el negativo.
Por eso habrá que sembrar y luego cosechar; habrá que producir cambios y crear condiciones. El chi puede disiparse fácilmente por la acción tanto de la naturaleza -vientos o aguas turbulentas-. como por las más íntimas y cotidianas actitudes nuestras: tapar una puerta con un muebles, acercar una fuente de luz al rincón equivocado, etc.
Fuente: Arte y Ciencia F.S.
Imagenes tomadas de la web.
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María Elena Gutiérrez
Consultora Profesional-Feng Shui Clásico.
