lunes, 26 de marzo de 2012

LAS ENERGIAS YIN Y YANG.

Para el Feng Shui todas las cosas y todas las personas deben   hallarse en estado de equilibrio, cuando ésto se pierde comienzan los problemas y se plantean algunos inconvenientes.
  Yin y Yang son fuerzas primordiales y cada una de ellas se opone diametralmente a la otra, pero la una no puede existir sin la otra.

Atributos del yin y el yang

YIN es lo oscuro, lo inmóvil, lo inanimado, la muerte.
YIN es la luna, las horas nocturnas, lo negativo.
YIN es lo frío, el valle, el agua estancada.
YIN es lo femenino, lo pasivo, lo débil, lo blando, lo obediente.

YANG es la luz, lo claro, el sol.
YANG es la actividad, el ruido, el fuego, la fuerza , la decisión.
YANG es el movimiento, la vida, las elevaciones del terreno, el dragón.
YANG es lo masculino, lo dominante, lo duro, lo caliente, el calor.

La interacción del yin y el yang es constante y origina cambio.  El verano, que es yang, cede paso al invierno, que es yin, pero a éste le sucederá otro verano.  Después de la noche sobreviene el día.  La oscuridad cede a la luz...y así sucesivamente.  

Para el Feng Shui de las casas conviene que predomine la energía yang, aunque nunca hasta tal punto que prevalezca por completo sobre la energía yin, sobre todo cuando se trata de las habitaciones de los hijos en edad de crecimiento.

La energía yang es vibrante y llena de vida. Luminosa, reluciente, aporta la promesa de buena fortuna.  Pero si el yang predomina por completo sobre el yin, deja de existir.  Se debe permitir que el yang predomine, pero no que desplace a la energía yin, sobre todo en los dormitorios, que son lugares de descanso y recuperación a los que favorece una marcada presencia de energías yin.

La clave para el equilibrio entre el yin y el yang consiste, por consiguiente, en lograr una dosificación correcta en función del uso determinado que se le dé a cada espacio.

Las viviendas no exigen cantidades de energía yang tan grandes como los ambientes de trabajo, pero aún así debe predominar el yang. Un exceso de energía yin traerá acarreada enfermedades, pérdidas e incluso, fallecimientos.  Si la casa queda demasiado silenciosa, especialmente durante la jornada de trabajo, la energía yin se acumulará. En éstas situaciones puede ser útil mantener algún animal de compañía.  La presencia de vida en forma de gatos, perros, plantas, peces de acuario o sencillamente una fuente de agua burbujeante, pone en movimiento la energía yang y ayuda a rectificar el equilibrio yin-yang.  Incluso una lámpara que dejemos encendida en casa durante nuestra ausencia impedirá esa acumulación de las energías yin.
Un exceso de energía yang también representa un desequilibrio: los colores chillones, demasiada luz solar, música demasiado fuerte, producen manifestaciones parecidas de energía congestiva.